EUROPA
PRESS
26 marzo
2018
Investigan
los beneficios de la restricción de aminoácidos
Poner a ratones en una dieta que
contiene bajas cantidades del aminoácido esencial metionina desencadenó la
formación de nuevos vasos sanguíneos en el músculo esquelético, según un nuevo
estudio de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de
la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
El hallazgo añade información a la investigación previa que
muestra que una dieta restringida en metionina extiende la esperanza de vida y
el periodo de vida, lo que sugiere que una función vascular mejorada puede
contribuir a estos beneficios.
"Los beneficios de la restricción de la metionina en
los roedores son fascinantes porque se parecen a los de la restricción
calórica, pero sin restricción forzosa de la ingesta de alimentos", afirma
el autor principal James Mitchell, profesor asociado de Genética y Enfermedades
Complejas, cuyo trabajo se publica en la edición digital de este jueves de la
revista 'Cell'.
El trabajo previo de Mitchell y sus colegas ha demostrado
que una dieta restringida en metionina aumenta la producción del gas sulfuro de
hidrógeno. Esta molécula maloliente da a los huevos podridos su olor
característico, pero también se produce en nuestras células donde funciona de innumerables
maneras beneficiosas. Una de ellas es promover el crecimiento de nuevos vasos
sanguíneos a partir de células endoteliales, un
proceso conocido como angiogénesis. Entonces, los
investigadores decidieron probar si había una conexión directa entre una dieta
restringida de metionina y la angiogénesis.
Alimentaron a los ratones con una dieta sintética que
contenía metionina limitada y carecían del único otro aminoácido que contiene
azufre, la cisteína. Estos dos aminoácidos se encuentran en grandes cantidades
en alimentos ricos en proteínas como carnes, lácteos, nueces y soja. Después de
dos meses, los ratones con restricción de dieta habían aumentado el número de
vasos sanguíneos pequeños, o capilares, en los músculos esqueléticos en
comparación con los ratones alimentados con una dieta de control.
La falta de oxígeno o hipoxia es el desencadenante mejor
caracterizado de la angiogénesis. La hipoxia se
produce en los tejidos cuando se bloquea un vaso, o en el ejercicio agudo
cuando el suministro de oxígeno es limitado. Sin embargo, la restricción de la
metionina desencadenó la angiogénesis a pesar del
suministro normal de oxígeno, lo que sugiere la participación de una vía que
detecta la privación de aminoácidos en lugar de la hipoxia. Los autores identificaron
un requerimiento para la quinasa GCN2 sensible a los
aminoácidos y el factor de transcripción ATF4 en la angiogénesis
desencadenada por la restricción de la metionina.
Nuevos objetivos
para modular la angiogénesis
Estos hallazgos pueden proporcionar nuevos objetivos
importantes para modular la angiogénesis en el
futuro. Dependiendo del contexto clínico, esto podría incluir promover la angiogénesis, por ejemplo, en el contexto de envejecimiento
o enfermedad vascular en la que se requiere mejor flujo sanguíneo a tejidos
isquémicos, o inhibir la angiogénesis donde el
bloqueo de la formación de nuevos vasos sanguíneos podría evitar el crecimiento
tumoral.
En un documento adjunto del grupo de David Sinclair, de la
Facultad de Medicina de Harvard publicado en el mismo número de 'Cell', los autores encontraron que el tratamiento con NMN
--un activador de molécula pequeña de la proteína SIRT1 asociada a la
longevidad-- solo o en combinación con sulfuro de hidrógeno (en forma de NaHS), aumentó la densidad vascular en el músculo
esquelético de los ratones ancianos e impulsó la capacidad de realizar
ejercicio de los animales envejecidos.
"Creemos que nuestros hallazgos ayudan a preparar el
escenario para las terapias para un espectro de enfermedades que surgen de la
muerte de los vasos sanguíneos", afirma Sinclair, profesor de Genética en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología del Envejecimiento.
Tomados en conjunto, estos estudios apuntan a nuevos
enfoques dietéticos y farmacológicos para mejorar la salud vascular en roedores
promoviendo la formación de vasos sanguíneos en el músculo esquelético. Se
necesitarán futuros estudios para evaluar si estos enfoques pueden traducirse a
los humanos.